Ots, 2016 Disfunciones sexuales, Fisiosexología
El 50% de las mujeres adultas presenta un síndrome de deficiencia sexual que se traduce en una falta de deseo sexual, dificultad de llegar al orgasmo, fallo de lubricación o en dolor coital.
Hasta hace poco tiempo, el abordaje de las disfunciones sexuales femeninas se restringía a hacer un tratamiento sintomático (utilización de lubricantes, tratamientos hormonales, …) o de tipo psicosexológico. Si bien es cierto que deben siempre tenerse en cuenta dichos aspectos en el abordaje algorítmico de las disfunciones sexuales, conocemos en la actualidad múltiples causas funcionales que pueden perturbar la función erótica: la hipertonía o hipotonía de los músculos perineales, el déficit de vascularización o de elasticidad perineal, la des-sensibilización y abertura vulvo-vaginal, …
Según la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), las disfunciones sexuales constituyen uno de los problemas más importantes que afectan a la salud sexual y se asocian con bajos niveles de calidad de vida.
La sexualidad humana cumple dos funciones principales: la función reproductiva, ligada a la supervivencia de la especie, y la función erótica, ligada al placer (dopamina) y bienestar (serotonina) corporal, emocional y social.
Tras descartar orígenes orgánicos y psicogénicos, el fisiosexologo realiza una evaluación funcional del o de la paciente, dependiendo del síntoma que éste o ésta padezca. Por ejemplo, una causa del dolor coital es la presencia de una hipertonía de ciertos músculos del periné y en tal caso, los tratamientos fisioterápicos irán orientados a relajar dicha musculatura utilizando diversas técnicas manuales e instrumentales (TECARterapia, biofeedback, electroestimulación, …).
Otras causas funcionales del dolor coital pueden ser:
Los tratamientos empleados en fisiosexología son personalizados y no responden a un protocolo sino que dan respuesta a aquellos elementos disfuncionales que presenta el/la paciente, obteniendo así óptimos resultados en poco tiempo (Leer más sobre Dispareunia).
Ya los “padres” de la sexología moderna, Masters y Johnson, demostraron que el abordaje corporal en la problemática sexual es de suma importancia y cada vez aparecen más publicaciones que sitúan a las técnicas fisioterápicas en primera línea de tratamiento en la patología sexual funcional.