Las técnicas hipopresivas son un conjunto de técnicas posturales que engloban en terapia a la Gimnasia Abdominal Hipopresiva, las Técnicas de Aspiración Diafragmática y las Técnicas de Transferencia Tensional, de las cuales la más conocida sin duda es la primera: la Gimnasia Abdominal Hipopresiva.

Las Técnicas Hipopresivas fueron creadas por el Dr. Marcel Caufriez en los años 80 como técnica de tonificación abdominal post-parto. En aquella época, el Dr. Caufriez estudió la importancia de recuperar el tono abdominal en el post-parto para prevenir la aparición de hernias genitales, el debilitamiento de los músculos del Suelo Pélvico, la Incontinencia Urinaria a medio - largo plazo (19,8% de las mujeres sufren Incontinencia Urinaria a los 3 años de su parto vaginal y -el 17% de las mujeres, en el caso de cesáreas-).

La repercusión de la hipotonía abdominal en la esfera pelvi-perineal reside en dos hechos. Por una parte, produce una hipertransmisión de la presión intra-abdominal hacia la parte anterior del periné (o hiato uro-genital) que no está preparada para ello (normalmente el movimiento  visceral pelviano se produce hacia la parte posterior del mismo, que hace la función de amortiguación - es el Suelo Pélvico-). Por otro lado, existen relaciones de neurodivergencia entre el abdomen y la musculatura perineal, que justifican que un debilitamiento abdominal conduzca a una hipotonía perineal, del mismo modo que una tonificación abdominal tiene efectos reflejos de activación perineal.

Las técnicas clásicas de tonificación abdominal (ejercicios abdominales fásicos, flexión de tronco, ...) se demostraron nefastas para el tono del Suelo Pélvico y para la suspensión de los órganos pélvicos, dado que producen un aumento de la presión y de las variaciones de presión a nivel abdominal y pélvico.

El Dr. Caufriez creó una secuencia de ejercicios posturales que tonifican de forma muy eficaz el abdomen sin los efectos negativos del aumento de presión abdominal. De ahí, la denominación "Gimnasia Abdominal Hipopresiva": la presión abdominal disminuye o apenas aumenta durante la ejecución de los mismos y sobre todo, DISMINUYEN las variaciones de presión al realizar esfuerzos.

Los estudios realizados a lo largo de estos años han probado que además de tonificar el abdomen, se producen toda una serie de efectos a diversos niveles:

• Aumento importante del tono del suelo pélvico (el tono de base en más de un 60%)
• Aumento de la contractilidad perineal (a pesar de que no se solicita de forma activa la contracción del periné)
• Aumento de la vascularización de la pelvis menor y de los miembros inferiores (interesante en el abordaje de ciertas dispareunias profundas, dismenorreas, prevención de hemorroides y varices, piernas pesadas, ...)
• Normalización de tensiones músculo-esqueléticas y reposicionamiento del eje de gravedad (muy interesante dentro del tratamiento del síndrome de deficiencia postural, esclerosis, dolores de espalda, hipertonías musculares posturales, ...)
• Activación noradrenérgica (activación del esfínter uretral, activación del esfínter anal interno, activación de la musculatura vulvo-vaginal, inhibición vesical, activación metabólica, ...)

Las dos grandes contraindicaciones de las técnicas hipopresivas están en relación con dicha activación del sistema nervioso simpático y son:

• La hipertensión arterial (podría aumentar más la tensión)
• El embarazo (podría producir contracciones uterinas)

En los últimos años ha habido una gran difusión sobre las técnicas hipopresivas y sus efectos, pero no siempre de forma acertada. La eficacia de estos ejercicios reside en la exactitud de las posturas empleadas. Cada uno de los detalles posturales tienen una explicación que el terapeuta controla durante las sesiones, de forma exhaustiva. La utilización de la apnea espiratoria con apertura de costillas, no es un elemento imprescindible en la realización de estos ejercicios, aunque a menudo es utilizada para potenciar ciertos efectos. No obstante, mal realizada, la apnea espiratoria en apertura costal puede inhibir la faja abdominal y el suelo pélvico, con consecuencias, por tanto, negativas sobre el abdomen y el periné.

En conclusión, las técnicas hipopresivas son de gran utilidad en la prevención de incontinencia urinaria, prolapsos genitales, hernias abdominales y discales, dado sus efectos de disminución de las variaciones de presión al esfuerzo, sus efectos de tonificación abdominal y perineal. Además, se han convertido en un elemento casi imprescindible en muchos tratamientos de fisioterapia pelvi-perineal (incontinencias urinarias, prolapsos, urgencia miccional, congestión pelviana…).

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